Cada día existen nuevas evidencias científicas que demuestran que el proceso más importante de una intervención quirúrgica para reducir al máximo la aparición de secuelas es el post-operatorio. Es lo que se conoce como Rehabilitación.

La rehabilitación es uno de los campos donde más fuerza tiene la fisioterapia. Después de cada intervención quirúrgica se desencadena una proliferación de tejido fibroso en respuesta a la propia intervención, que produce una súbita reducción del movimiento y aumento de dolor. La intervención del fisioterapeuta debe de ser lo más precoz que la naturaleza de la intervención permita.

La fase de rehabilitación, a pesar de lo que opinan algunos cirujanos es SIEMPRE necesaria ya que, es muy difícil que el propio paciente por sus propios medios alcance el 100% del estado físico previo a la operación.

Los tratamientos que se realizan para recuperar cualquier operación que afecte de una manera u otra al sistema neuro-músculo-esquelético estarán encaminados en una primera fase a movilizar de manera pasiva y activa la estructura afectada. Contemporáneamente se realizarán ejercicios de activación muscular para evitar la atrofia muscular y la correspondiente pérdida de tono y masa muscular.