En éste caso no estamos hablando de lesiones particulares que sufren especialmente la población deportista, si no de personas particulares, es decir deportistas, que sufren las comunes lesiones.
Cuando nos encontramos delante de un paciente deportista, nuestros objetivos como fisioterapeutas se convierten en los objetivos de nuestro paciente. Normalmente su objetivo principal es volver a la práctica deportiva lo antes posible. Para ello necesitamos manejar muy bien los tiempos de reposo y de actividad del paciente para que la lesión afecte lo menos posible a su forma y a su condición física. Mientras, se lleva a cabo un abordaje terapéutico más intenso de lo normal intentando reducir los tiempos de inactividad lo máximo posible.