Un 15% de la población sufre a largo plazo problemas de salud derivados de la artritis, artrosis o condiciones relacionadas. Un 25% de la población por encima de los 50 años relata sufrir dolor de rodilla, en un cuarto de estos el dolor es incapacitante.
Hay numerosas formas en las que la fisioterapia puede ayudarte a reducir los síntomas y mejorar tu calidad de vida.
Uno de los mayores problemas de éste tipo de dolencias es el miedo a realizar ciertos movimientos ya que loa pacientes los relacionan siempre con la aparición de dolor (lo que se conoce como kinesiofobia). Ésta situación produce una alteración a nivel de la percepción del dolor que tiene como resultado la amplificación del mismo.
La fisioterapia utiliza una serie de técnicas manuales con un marcado efecto analgésico, y además guía al paciente a la hora de recuperar el movimiento doloroso ya que está demostrado que la mejor terapia contra los dolores producidos por éste tipo de enfermedades/síntomas es el propio movimiento.
El tratamiento puede incluir:
– Terapia manual para reducir la rigidez en tus articulaciones y masaje terapéutico para reducir el dolor crónico en el músculo y ayudar a restablecer el funcionamiento normal de éste.
– Un programa de rehabilitación para reforzar la musculatura que se encuentra alrededor de la articulación dolorosa.
– Evaluando tu biomecánica y frecuentemente modificando la posición o rigidez en una articulación alejada de la dolorosa, se pueden reducir las fuerzas o tensiones que están actuando sobre la articulación dolorosa.
– Vendajes específicos para reducir la presión sobre las estructuras dolorosas.
– Consejos sobre estilo de vida.