El masaje es una técnica englobada dentro de la terapia manual. Sus mayores efectos demostrados científicamente es la analgesia, ya que cuando se realiza el masaje se activan un tipo de fibras sensitivas que inducen a la secreción de sustancias opioides endógenas que bloquean la transmisión de los estímulos dolorosos (analgésicos muy potentes).
A nivel mecánico, el paciente se ve beneficiado gracias a la vasodilatación que ayuda a renovación de la sangre que hay dentro del músculo, facilitando así el aporte de oxígeno y nutrientes tan necesario s para el correcto funcionamiento muscular.
Dado al hecho de que su mayor efecto es el analgésico, es una opción muy aconsejable para ayudar a la disminución del sufrimiento del paciente mientras se realizan otros abordajes técnicos para re-establecer la correcta funcionalidad del paciente.